Estar embarazada puede ser una de las mejores noticias que podemos dar cuando el hijo es deseado, tienes una pareja estable y eres una mujer independiente.
Por el contrario, cuando todavía vives en casa de tus padres y para nada estabas buscando tener un hijo, sólo disfrutar del amor y de la vida, en vez de felicidad sientes una angustia incontrolable.
Cómo decirlo a tus padres, a tus familiares y hasta a tus amigos puede ser una aventura en sí misma.
Nadie mejor que tú conoce a tus padres pero ante momentos así nos pueden sorprender, tanto para bien como para mal. Así que antes de tomar una decisión como la de un aborto por miedo a lo que puedan pensar, háblalo con ellos, te apoyarán.
Lo primero es que encuentres las palabras y el momento adecuado para darles esta noticia, tómalo con calma y con serenidad.
Si te es más cómodo háblalo con tu madre primero o afronta la situación con ellos dos juntos, depende de cada caso.
También puedes ayudarte de que alguien que ya lo sepa y esté allí contigo afrontando la situación.
Entiende que probablemente para ellos sea una sorpresa, que en un principio reaccionen a lo mejor con un grito o una mala cara. No pasa nada, es normal, tú mantén la calma y deja que se expresen, necesitan desahogarse.
Cuando puedas retomas la conversación y explícales cómo te sientes.
Tú eres quién debe tomar la decisión de tener o no el bebé, es una vida que comienza en ti.
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