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martes, 19 de marzo de 2013

El niño tiene tos, ¿cuándo ir al pediatra?

Con niños pequeños, no hay invierno que no pasemos por unos cuantos resfriados en casa. Y si con nuestros bebés la preocupación aumenta considerablemente, conforme van creciendo nos acostumbramos a diferenciar los tipos de tos y a “mantener la calma” ante este proceso.

Hay bastantes dudas sobre si determinados fármacos son eficaces para tratar la tos, y además conocemos que la tos en los niños es un reflejo de protección: constituye una respuesta beneficiosa del cuerpo cuando hay una obstrucción o una infección que afecta al sistema respiratorio, desde la nariz hasta los pulmones.

Todo ello puede hacer que dejemos pasar la tos, o como mucho acudamos a remedios para que la garganta no sufra, y lo normal es que la tos remita con el paso del tiempo y acabe quitándose. Recordemos que en niños mayores de un año, la miel puede resultar beneficiosa en el caso de la tos seca del inicio de los catarros, pero no debe mojarse en ella el chupete, ni olvidar el lavado de dientes.

No obstante, hay ocasiones en las que sí deberíamos preocuparnos. Si el niño tiene tos, ¿cuándo hay que ir al pediatra?

- Si la tos viene acompañada de dificultad para respirar, fatiga…
- Si al coger aire al respirar notamos un sonido agudo y anormal producido por el flujo de aire (estridor inspiratorio), especialmente si se produce fatiga o si estamos hablando de un bebé. Esta afección, que se caracteriza por una tos fuerte y repetitiva, puede ser síntoma de una obstrucción.
- Cuando existe sospecha de que el niño ha aspirado un cuerpo extraño, ya que en este caso también se produce tos seca y a modo de ataques de tos. Os recordamos en este punto los consejos sobre cómo actuar si se atraganta un niño o un bebé.
- Si la tos es persistente (más de tres semanas). Habitualmente la tos blanda o productiva (que expulsa flemas) es de corta duración y se asocia a los catarros “normales” de los niños pequeños, una tos que contribuye a la curación. Pero si se alarga en el tiempo, hay que llevar al niño al pediatra.
- Cuando la tos se acompaña de fiebre prolongada.
- Si la tos en accesos con cambios de color en los labios o cara del niño (azulados o violáceos).

Por último, también nuestro sentido común tiene mucho que decir en los casos de tos de los niños, pues muchas veces la gravedad salta a la vista y no es necesario disponer de un listado de evidencias de peligro.

En definitiva, aunque la tos es un síntoma de los más frecuentes en los niños y no suele ser dañino, como la producen muchas patologías diferentes si nos encontramos con alguno de los casos de tos anteriores hay que visitar al pediatra para que haga un diagnóstico correcto y en su caso localizar y tratar un posible riesgo.

viernes, 15 de marzo de 2013

Madres recientes y obesas, más expuestas a ACV y ataques cardíacos

Las mujeres jóvenes con obesidad tienen mayor riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular o un ataque cardíaco poco después de dar a luz, en comparación con mujeres con un peso normal.

Estos datos se desprenden de un estudio realizado en Dinamarca, siguiendo a más de 273.000 madres recientes. Estas mujeres tenían un promedio de edad de 30 años y dieron a luz entre 2004 y 2009. Ninguna de las mujeres tenía antecedentes de ACV, enfermedad cardiaca ni problemas renales. Durante el periodo de seguimiento de seis años, 68 mujeres tuvieron un ataque cardiaco y 175 un ACV.

Entre las mujeres obesas, el riesgo de tener un ACV o ataque cardíaco se incrementó al doble en comparación a las de peso saludable, incluso al tener en cuenta complicaciones relacionadas con el embarazo u otros factores de riesgo cardiovasculares, incluyendo el hábito de fumar.

Si bien los episodios de este tipo son infrecuentes en las mujeres jóvenes, se comprobó un claro riesgo aumentado en aquellas mujeres obesas, que acababan de ser madres.

“Las mujeres jóvenes han de ser conscientes de los riesgos graves para su salud que hay asociados con la obesidad y unos hábitos de estilo de vida deficientes, y estos [efectos negativos] aparentemente se manifiestan a una edad temprana”, señalaron.

“Este estudio es importante porque aunque la incidencia de la enfermedad cardiaca esté disminuyendo en términos generales, esta tendencia a la baja no parece aplicarse en el caso de las mujeres de 35 a 44 años de edad”, concluyeron.

lunes, 11 de marzo de 2013

Pilates en el embarazo: la respiración


Practicar Pilates a partir del tercer mes de embarazo es muy beneficioso para fortalecer el suelo pélvico y mejorar la flexibilidad de cara al parto. La respiración es básica en esta disciplina y Yojam Albertoni de Caroli Health Club nos explica cómo realizarla en este vídeo.

¿Dormir las siestas a bajo cero para evitar enfermedades?‏

Imagina que viene a visitarte una mujer nórdica con su bebé en un frío día de invierno. Es un día tan frío, tanto, que en el exterior el termómetro marca cero grados y has decidido no salir de casa con tu bebé por el riesgo a que te coja algo que no tiene. Acabáis de comer y como su hijo tiene sueño y se ha quedado dormido al pecho, lo deja en el cochecito. En ese momento se acerca a tu balcón y te pide permiso para abrirlo. Sorprendida accedes. Lo abre, saca el cochecito, entra y lo cierra de nuevo.

Seguro que en ese momento estás pensando que esta madre está “de loca para arriba”, sin embargo, si la visitante al país nórdico fueras tú, la rara serías tú, al no ofrecer a tu hijo lo mejor para evitar enfermedades: sacarlo a temperaturas bajo cero para que duerma ahí la siesta.

Nunca he estado en un país nórdico, así que si alguna sois de ahí o lo habéis visto lo podréis verificar. Según se cuenta, es habitual ver varios cochecitos alineados en la entrada de las cafeterías con los niños durmiendo, mientras los padres pasan el rato dentro. De igual modo, en las guarderías también sacan a los niños en la hora de la siesta y, evidentemente, los padres en sus casas hacen lo mismo.

Las temperaturas a las que pueden llegar a estar varían, según el día, pero es habitual que estén a temperaturas de entre -5ºC y -15ºC. Es entonces cuando “abrigan” un poco más al cochecito, para evitar el viento, o ponen un poco más de esmero en abrigar al niño, que ya de por sí está muy bien tapado (en eso seguro que podrían darnos unas cuantas lecciones).

Esto no es novedad

No se trata de una tendencia actual, pues hace ya décadas que se lleva a cabo y, como digo, ahí es lo más normal del mundo. Ya prontito, al poco tiempo de nacer, empiezan a pasar ratitos fuera en el exterior, llegando a estar hasta dos y tres horas cuando son bebés más grandecitos.

El tiempo, lógicamente, lo marca el bebé, pues cuando se despierta vuelve al interior (aunque algunas guarderías proponen sus actividades mayoritariamente en el exterior, siendo la excepción las que se llevan a cabo en el aula). Según comentan cuando los bebés duermen fuera duermen más tiempo que cuando están dentro, siendo una posible explicación que están muy “recogidos”, abrigados y físicamente contenidos, sin llegar a sudar.

Más sanos que si durmieran dentro

El motivo de hacer algo así es que tienen claro que en invierno las enfermedades están al acecho. Como la mejor manera de lograr que un niño se contagie de algo es metiéndole en un sitio cerrado y caliente con un montón de niños o personas que le pueden contagiar tienen la teoría de que al aire libre las probabilidades de enfermar son mucho menores.

Claro, lo ideal sería saber hasta qué punto es esto cierto. Según algunos estudios realizados por la Agencia de Protección del Medio Ambiente en Suecia esta teoría no está del todo clara. En algunos estudios se evidencia que los niños que pasan más tiempo al aire libre, tanto en siestas como en general, se ausentan del colegio menos días que los niños que pasan la mayor parte del tiempo en el interio. En otros estudios, en cambio, no se observan diferencias a la hora de comparar a los niños que duermen dentro y a los que duermen fuera.

Evidentemente, ponen mucho énfasis en conseguir que el niño, aún estando fuera, no pase frío. Como dicen habitualmente, “no hay mal tiempo, sino mala ropa”. Un bebé de semanas o meses no tiene la misma capacidad de regulación de temperatura que los adultos, por lo que si nosotros hiciéramos lo mismo y no abrigáramos bien a nuestros hijos correríamos el riesgo de poner su salud en riesgo.

Como allí los abrigan bien no sucede nada de lo que nosotros más tememos (que “cojan lo que no tienen”, que “pillen una pulmonía” o cualquiera de las cosas de las que nuestros padres nos advertían cuando salíamos con un frío de aúpa), así que como aquí hace menos frío y raramente llegamos a temperaturas bajo cero, podríamos hacer lo mismo y empezar a sacar a los bebés a dormir al exterior. Así evitaríamos los sitios cerrados cerca de los niños y adultos que tantas enfermedades contagian a nuestros hijos.

Sin embargo, no sé por qué, dudo mucho que esta técnica preventiva se acabe extendiendo en nuestra población.

jueves, 7 de marzo de 2013

Sí, la maternidad cambia tu cuerpo para siempre

El cuerpo de la mujer se transforma con el embarazo y la lactancia. Algunos de esos cambios físicos son temporales, y la mujer vuelve a ser quien era a los pocos meses de haber dado a luz. Pero otras transformaciones físicas son para siempre, así que más vale asumirlas con alegría. ¿Sabes cuáles son?

Después de dar a luz, muchas mujeres sienten que su cuerpo ha cambiado, y no precisamente para bien. Es normal y no hay que obsesionarse.

Con los cuidados adecuados las manchas de la piel, el vientre abultado, los michelines, el pelo que se cae o los escapes de pisdesaparecerán y la mujer volverá a la normalidad.

Las huellas del embarazo que permanecerán

Pero la maternidad también deja huellas imborrables en nuestro cuerpo, como lo hace en nuestra mente. Estas son las principales:

1. Estrías

Tras el parto pueden aparecer estrías en la tripa y el pecho, que no son más que pequeñas cicatrices que se han producido en la piel por haberse distendido mucho y en muy poco tiempo. Lo mejor que se puede hacer contra las estrías es la prevención.

2. Varices

A veces, las venas dilatadas y de aspecto varicoso que aparecen en el embarazo remiten tras el parto. Pero lo habitual es que ya no se vayan, sobre todo las delgadas venitas vasculares. Las cremas frías específicas para el cansancio de piernas ayudan a suavizar las molestias.

3. Más cintura

A las mujeres que han dado a luz les cuesta más volver a lucir una cinturita de avispa porque una parte de la grasa que el organismo almacena para asegurar la producción de la leche se deposita en la parte alta de la tripa.

Lo que sí se puede hacer es adelgazar después del embarazo para perder los kilos ganados.

4.- Celulitis

Es muy habitual que en el embarazo aparezca o aumente la celulitis o piel de naranja, debido a los cambios hormonales. El ejercicio, una alimentación sana y los masajes pueden ayudar a evitar su aparición y, una vez aparece, ayudan a mejorarla, pero es muy difícil eliminarla por completo.

La “Walking Epidural”

Existen diferentes tipos de partos, y entre aquellas mujeres que optan por un parto vaginal, están las que desean analgesia que ayude a lidiar con los dolores de parto. Claro que toda vez que se administren drogas para paliar el dolor, existen como contrapartida algunos efectos, que es necesario conocer para decidir.

El parto fisiológico es aquel en el que no existe intervención externa. En este contexto, la mujer que tiene libertad de movimientos corre con ventaja, ya que está comprobado que al moverse, acelera el proceso de trabajo de parto y expulsión, al tiempo que las molestias se sobrellevan mejor.

Claro que la epidural en el parto hace que la mujer pierda mucho de ese instinto de moverse y llevar adelante el parto por sí misma, pues al irse el dolor se pierde también sensibilidad. La walking epidural es como se llama a aquella anestesia que elimina la sensación dolorosa, pero no impide el movimiento o las sensaciones de presión, que permiten a la mujer dirigir sus propios pujos.

Esta anestesia permite a la parturienta levantarse, caminar o sentarse en una silla manteniendo su movilidad durante la primera fase del parto, al tiempo que se consigue una disminución del dolor.

Claro que esta anestesia tiene algunos requisitos. Se requiere la presencia de un adulto, como puede ser el padre, que ayude a la gestante a la puesta en marcha de movimientos.

Además, es necesario un espacio físico adecuado, y contar con una adecuada monitorización fetal y materna. La embarazada debe esperar 20 minutos sentada antes de caminar.

Entre sus ventajas, es necesario destacar que sepuede emplear en cualquier momento del parto, mientras que la mujer puede caminar durante el periodo de dilatación. Se presenta una menor retención urinaria, y el inicio de acción es mucho más rápido. Se acorta el período expulsivo, y se da un mayor bienestar fetal.

Como contrapartida, hay que destacar que esta anestesia ocasiona más náuseas, el catéter no se puede recolocar, puede producir cefalea y existe un riesgo que va del 10 al 20 por ciento de bradicardia fetal.

viernes, 1 de marzo de 2013

El exceso de vitamina D en el embarazo favorece las alergias

En algún post anterior, aprendimos que la vitamina D es importante para el desarrollo fetal, pues su consumo adecuado durante la gestación se asocia a menor tasa de problemas del lenguaje, menos casos de esquizofrenia, entre otros.

Sin embargo, el exceso de vitamina D durante el embarazo puede causar alergias a alimentos en el bebé, según estudio del Helmholtz Centre for Environmental Research y la Universidad Martin Luther de Halle-Wittenberg (Alemania).

Para llegar a esta conclusión es que se han analizado los datos de 622.629 madres e hijos para este estudio, analizando el nivel de vitamina D mediante una muestra de sangre de las madres embarazadas y del cordón umbilical de los niños nacidos.

Al mismo tiempo, se evaluó la incidencia de las alergias alimentarias en los primeros dos años de vida de los niños, comparando diferentes datos.

El sorprendente resultado fue que en los casos en los que las mujeres embarazadas tenían un bajo nivel de vitamina D en la sangre, la aparición de alergias a alimentos entre los niños de dos años de edad era menos frecuente que en los de aquellas que tenían un alto nivel de vitamina D en sangre.

La explicación barajada por los científicos es que el riesgo de alergia aumenta en los casos en que hay muy pocos linfocitos T reguladores en la sangre del cordón. La vitamina D suprimiría el desarrollo de células T reguladoras y, por lo tanto, aumenta el riesgo de alergia.

Es por ello que este estudio cuestiona a otros que sugieren administrar suplementos de vitamina D a embarazadas. En todo caso, estos investigadores prefieren no darlos. “De acuerdo con nuestros datos, un exceso de vitamina D puede aumentar el riesgo de que los niños desarrollen una alergia a los alimentos en los dos primeros años de su vida”.

Desórdenes del sueño en los niños, ¿cuándo hay que preocuparse?

Dormir es una función necesaria para la salud de cualquier persona, por eso se pueden identificar ciertos desórdenes que provocan que el sueño no se desarrolle con normalidad y puedan afectar a su calidad y a la salud del niño.

No obstante, no se deben considerar desórdenes los despertares nocturnos de bebés y niños, que no solo son normales sino también saludables. Hablamos de otros trastornos que pueden ser más preocupantes, aunque afortunadamente temporales en su mayoría, como las pesadillas o los terrores nocturnos… Otros, como la apnea del sueño o la narcolepsia requieren una atención médica.

Pesadillas infantiles

las pesadillas en los niños son muy frecuentes y son la manifestación inconsciente durante el sueño de sentimientos de inseguridad, ansiedades, miedos o preocupaciones. El niño se suele despertar sobresaltado y recuerda el sueño.

Las pesadillas suelen ocurrir más frecuentemente durante períodos de transición, estrés o cambios de rutina del niño. Tienden a desaparecer espontáneamente, pero algunas cosas que podemos hacer para intentar que no se repitan las pesadillas es estimular al niño a hablar sobre lo acontecido durante la pesadilla, mostrarle imágenes agradables antes de que se duerma (un cuento…), y evitar la televisión u otros juegos antes de acostarse a dormir.

Terrores nocturnos

los terrores nocturnos son más frecuentes entre los tres y los ocho años de edad. El niño está intranquilo, solloza, gime, se le acelera la respiración e incluso en ocasiones se incorpora o se levanta de la cama y corre.

A diferencia de las pesadillas, los terrores nocturnos no provocan que el niño se despierte, y aunque parezca despierto (con los ojos abiertos), en realidad solo se trata de un despertar parcial: está dormido mientras ocurren y no suele recordar lo ocurrido al día siguiente. Los terrores nocturnos son más frecuente en niños cansados, estresados, enfermos… y para intentar prevenirlos podemos hacer lo mismo que en el caso de las pesadillas.

Sonambulismo en los niños

el sonambulismo ocurre con más frecuencia a la misma edad que los terrores nocturnos, entre los tres y los ocho años. El niño está entre dormido y despierto y por lo general no recuerda lo ocurrido al día siguiente, aunque, a diferencia de los terrores, no son episodios que les provoquen ansiedad o llanto. Dormir lo suficiente es importante para reducir la frecuencia de los episodios de sonambulismo.

Apnea del sueño

La apnea del sueño afecta tanto a adultos como a niños, hasta un 5% de la población infantil española padece esta enfermedad cuyas características principales son las breves interrupciones de la respiración que se sufren durante el sueño. Se produce con más frecuencia en los niños que comprenden edades entre los dos años de edad y los seis.

Los niños con apnea habitualmente roncan, su sueño es inquieto y pueden manifestar somnolencia durante el día. La causa principal es el aumento del tamaño de las amígdalas. Existen varias formas de tratar la apnea: hay que consultar al especialista para confirmar el diagnóstico y recibir tratamiento.

Narcolepsia infantil

La narcolepsia es un trastorno del sueño que causa somnolencia excesiva y ataques de sueño frecuentes durante el día: el niño se duerme de repente, en cualquier situación, por espacio de unos segundos o minutos, y vuelve a despertar. Por lo general empieza durante la pubertad, aunque puede comenzar antes. Los síntomas narcolépticos a menudo son más graves cuando el trastorno se desarrolla temprano en la vida en lugar de la edad adulta.

Aunque se desconocen las causas exactas, los expertos han comenzado a reconocer que la narcolepsia a veces contribuye a ciertos problemas infantiles de conducta, como el trastorno de hiperactividad y déficit de la atención y deben ser abordados cuanto antes. Si no se diagnostica o se trata, la narcolepsia puede presentar problemas especiales en niños y adolescentes, interfiriendo con su desarrollo psicológico, social y cognitivo.

Como vemos, estamos hablando de trastornos de muy diversa índole, y algunos conllevan riesgos físicos para los niños: los terrores nocturnos y el sonambulismo porque pueden dañarse mientras caminan o hacen alguna actividad semidormidos; y la narcolepsia por el peligro de “caer dormido” en cualquier situación.

Por eso hemos de procurar un entorno seguro en los dos primeros casos (habitaciones y pasillos despejados, determinadas puertas cerradas, protección de escaleras…) y una vigilancia continua en el caso de la narcolepsia, que ha de ser tratada por un especialista.

Hay investigaciones médicas que revelan que un porcentaje elevado de niños sufren algún desorden del sueño, aunque por fortuna la mayoría no son graves y son transitorios. Siempre que tengamos sospecha de alguno de estos trastornos, o notemos que el niño no está descansado durante el día y padece de somnolencia, conviene consultar al pediatra.

lunes, 25 de febrero de 2013

Un consumo moderado de cerveza sería beneficioso en el embarazo

En la actualidad, no existe consenso sobre la dosis de alcohol en el embarazo  que sea inocua, razón por la cual se recomienda abstinencia total. Pero un nuevo estudio parece contradecir este postulado, al menos en lo que hace a la cerveza.

Este dato se desprende del libro “Mujer, Ginecología y Cerveza”,  editado por la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO), presentado recientemente, donde se destaca que los ingredientes naturales con los que se elabora esta bebida ofrecen beneficios durante el embarazo, la lactancia, la menopausia o la vejez.

En concreto, este libro realiza una revisión de los estudios publicados sobre los efectos del consumo moderado de cerveza sobre la salud de la mujer.

Es que esta bebida fermentada se elabora a partir de ingredientes naturales (agua, cebada y lúpulo), con bajo contenido calórico y baja graduación alcohólica, y diversos nutrientes como vitaminas del grupo B (especialmente ácido fólico), fibra y minerales (silicio, potasio, magnesio y poco sodio).

En aquellas embarazadas o que están cursando el primer trimestre de embarazo, la cerveza aporta significativas cantidades de ácido fólico, (4 µg/100 ml) que como ya sabemos previene defectos del tubo neural, entre otras dolencias.

Cuando llega la lactancia, la cerveza reduce el estrés oxidativo al que está sometida la madre tras el parto y aumenta la actividad antioxidante en la leche materna.

Teniendo en cuenta que – como decíamos – no hay consenso con respecto al alcohol en el embarazo, lo ideal sería tomar la variedad sin alcohol, para gozar de sus beneficios sin ningún riesgo para el desarrollo del bebé.

Gérmenes y más gérmenes: ¿dónde está el mayor peligro?

No se trata de estar obsesionados con la limpieza ni de intentar tener un entorno aséptico, pero sí podemos prestar atención a aquellos lugares que acumulan más gérmenes. De este modo podemos incidir en su limpieza o procurar que los bebés y niños no jueguen con determinados objetos, para evitar riesgos.


Los gérmenes son bacterias, virus, hongos y protozoos microscópicos que pueden provocar enfermedades.

El hecho de lavarse las manos a menudo previene muchas infecciones, por lo cual esta sencilla medida preventiva debe ser la primera.


No se trata de esterilizar la casa, las ropas, los utensilios de comida… pues el exceso de higiene debilita el sistema inmune y no podemos pretender eliminar microorganismos con los que hemos crecido todos. Además no podemos vivir en una burbuja y el riesgo no solo está en el hogar.


No obstante, tal vez nos paremos a pensar unos segundos antes de permitir que el bebé muerda el mando a distancia, o que juegue con el teléfono, con la toalla del baño, con la esponja, con los zapatos…

Lugares con mayor acumulación de gérmenes 

Según la organización estadounidense Keeping It Kleen, estos son los lugares con mayor acumulación de gérmenes:
  • El mando a distancia, ese compañero inseparable que habita en los salones de las casas (o en varias estancias) y que es manipulado por todos y colocado en cualquier parte. Charles Gerba, profesor de microbiología de la Universidad de Arizona, encontró la bacteria E. coli en un gran número de estos aparatos.
  • El teléfono móvil. Según un estudio realizado en el Reino Unido por la London School of Hygiene and Tropical Medicine, el 16% de los teléfonos móviles está infectado con restos de heces humanas y E. coli (responsable de infecciones gastrointestinales), así como con Staphylococcus aureus (que puede causar afecciones cutáneas, neumonía y meningitis).
  • En relación a lo anterior, las pantallas táctiles de cualquier dispositivo (smartphones, tabletas…) también acumulan múltiples gérmenes y bacterias fecales, pasando fácilmente de mano en mano.
  • El bolso de mano, ese gran aliado que puede encerrar cualquier cosa cuando tenemos bebés, se convierte también en un importante foco de gérmenes. Una investigación a cargo de la microbióloga Amy Karen en Salt Lake City, reveló que casi todos los objetos analizados estaban contaminados con Pseudomonas, que ocasionan infecciones en los ojos, y Salmonella, E. coli, materia fecal y Staphylococcus aureus, que desata irritaciones en la piel. Curiosamente, los bolsos de cuero resultan más limpios que los de tela.
  • La almohada después de dos años de uso incluye múltiples gérmenes, polvo, ácaros, secreciones de estos animales, piel muerta y saliva. El estudio que determinó estos “vecinos” no deseados de sueños fue realizado en los principales hospitales ingleses, ya que las almohadas estaban asociadas con la proliferación de infecciones y bacterias entre las cuales se encuentra el Estafilococo Áureo.
  • El carrito del supermercado: merece la pena limpiarlo con una toallita desinfectante antes de sentar en él al bebé o niño. De acuerdo a una investigación realizada en la Universidad de Arizona, en un carrito hay más gérmenes que en un baño público; el 72% de los examinados tenían restos de materia fecal y 50% presentaban E. coli.
  • Los zapatos, para el suelo. Tal vez en esto tengamos que alegrarnos de que los niños no quieran llevarlos. Eso sí, mejor mantenerlos fuera de su alcance. Tras tres meses de desgaste, el 13% de las suelas de calzado presentan restos de E. coli y 90% presenta materia fecal
  • El interior del coche, y especialmente el volante: un estudio de la Universidad Queen Mary de Londres reveló que el volante posee nueve veces más bacterias que el asiento de un baño público. En el resto del automóvil pueden multiplicarse más de 700 tipos de gérmenes.
  • El baño, aunque no sea el mayor foco de gérmenes, sí incluye elementos como la bañera, la esponja, las manillas de los grifos, la manivela de la puerta o la toalla de baño a los que hay que prestar atención. El cambiador de bebés, especialmente el de los baños públicos, hay que usarlo sobre una protección.
  • Otros objetos y lugares favoritos para la proliferación de gérmenes son las monedas y billetes, los cajeros automáticos, los menús de restaurantes, los dispensadores de condimentos, el teclado y el ratón del ordenador, los útiles escolares, las consolas de videojuegos, el suelo…
Como vemos, sería imposible mantener todos estos objetos y lugares con más acumulación de gérmenes controlados y perfectamente esterilizados. Pero no olvidemos mantener precauciones básicas para prevenir muchos contagios e infecciones en nuestros hijos y en nosotros mismos.

martes, 19 de febrero de 2013

Cómo evitar esguinces de repetición en los niños

El esguince es una lesión de un ligamento. Pude ser distensión (esguince de grado 1), desgarro (grado 2) o fractura (grado 3). El tratamiento consiste en inmovilizar el tobillo con una venda para que las fibras ligamentosas se recuperen. El reposo puede durar de siete a diez días, si solo es una distensión hasta cerca de un mes si es una fractura. Para saber por qué tu hijo sufre esguinces con frecuencia habría que revisar su historia clínica.

Quizá esa supuesta fragilidad del pie no guarde relación con la lesión, hay que ver si tiene alguna malformacion leve que dificulte ciertos movimientos, como pies planos o lasos, o una debilidad de músculos y ligamentos, o incluso si el calzado que usa es apropiado. Pedid cita con su pediatra.

Dolores en el embarazo: cuáles son y cómo tratarlos

A lo largo de la gestación, el cuerpo de la mujer va cambiando, acomodándose al crecimiento del bebé y preparándose para el parto. Todo ello, muchas veces, genera procesos inflamatorios y hasta dolorosos, se trata de parte de las molestias del embarazo.

Es por ello que en este post identificaremos algunos de los dolores en el embarazo más comunes, y veremos cómo tratarlos – teniendo en cuenta que las futuras mamás tienen restringida la toma de la mayoría de los analgésicos.

La espalda y la cadera son las zonas donde suele darse más dolor, esto se debe a que esta zona soporta peso extra, el centro gravitatorio se desplaza, pero además hay que comprender que la columna se mueve y la pelvis – que en otras circunstancias funciona como una sola pieza – comienza a trabajar en dos partes.

Al mismo tiempo, la columna emprende una serie de cambios fisiológicos que la llevan a moverse hacia atrás, y en ese proceso los músculos lumbares sufren mayor presión.

Por efecto de la hormona relaxina, la pelvis en la embarazada se divide en cinco huesos: lo que antes funcionaba como un anillo, se suelta debido al trabajo de la hormona relaxina, que actúa sobre las uniones de las articulaciones en preparación al nacimiento.

Si el dolor impide a la mujer realizar sus actividades diarias, es necesario hacer una consulta médica especial, pues puede tratarse de una situación particular.

En caso de que no sea así, veamos algunas formas de aliviar el dolor:

-         Consulta con tu médico si puedes usar fajas para sostener la barriga.
-         El calor local o un analgésico permitido ayudan cuando hay una molestia en una articulación.
-         Los estiramientos pueden ser muy útiles. Clases como yoga o Pilates, alivian molestias pero el instructor debe estar preparado para trabajar con embarazadas.
-         Si la situación no mejora deberías ser evaluada por un especialista.

¿No sabes por qué llora el bebé? Fíjate en sus ojos

Una de las razones que más pueden preocupar a los padres es la del llanto del bebé, todo un enigma, especialmente cuando hablamos de recién nacidos. Un estudio reciente asegura que fijándonos en el rostro del bebé, especialmente en sus ojos, podremos saber el motivo del llanto.

El llanto del bebé puede ser debido a múltiples causas, pero según los investigadores de la Universidad de Murcia y la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) los bebés lloran por enfado o miedo cuando tienen los ojos abiertos y por dolor cuando los mantienen cerrados.

Han llegado a estas conclusiones tras estudiar el llanto de 20 bebés de entre tres y 18 meses, fijándose en esta manera de comunicarse del bebé. Aunque los principales motivos son hambre, dolor, enfado o miedo, los adultos no reconocen fácilmente qué emoción es la que provoca las lágrimas del bebé.

El estudio, titulado “Infant Crying: Pattern of Weeping, Recognition of Emotion and Affective Reactions in Observers” (El llanto infantil: patrón del llanto, el reconocimiento de las emociones y las reacciones afectivas de los observadores) fue publicado en noviembre en la revista The Spanish Journal of Psychology.

Muestra que las principales diferencias se presentan en la actividad ocular y en la dinámica del llanto. En este último, los expertos han comprobado que tanto los gestos como la intensidad del lloro se van incrementando gradualmente si se debe a un enfado, mientras que aparecen en su máxima intensidad desde el primer momento en el caso del dolor y del miedo.

La cara de un bebé que llora

Todos tenemos en mente el rostro de un bebé que llora, pero otra cosa es enumerar y sistematizar los cambios que se producen en la cara durante ese proceso.

En general, cuando un bebé llora la actividad muscular de su rostro se caracteriza por una gran tensión en la frente, las cejas o los labios, y se produce la apertura de la boca y la elevación de las mejillas.

En los ojos estaría la mayor diferencia según la causa del lloro: cuando los bebés están enfadados la mayoría mantienen los ojos medio cerrados, con una mirada aparentemente sin dirección o, por el contrario, fija y prominente.

Me da pena imaginar cómo habrán tenido que llegar a estas conclusiones, pero en el caso del miedo, los ojos permanecen abiertos casi todo el tiempo. A veces los bebés tienen una mirada escrutadora, mueven la cabeza hacia atrás, y el llanto aparece de forma explosiva, después de un aumento gradual de la tensión.

Por último, para el dolor se comprobó que se manifiesta con los ojos cerrados casi todo el tiempo, y en los pocos momentos en los que están abiertos, lo están mínimamente, con la mirada distante. El llanto, que comienza de forma repentina justo después de que se produzca el dolor, desde el principio alcanza su intensidad máxima.

Por otra parte, los investigadores han comprobado que los padres no suelen identificar claramente qué emoción es la que induce el llanto, especialmente cuando se trata de enfado y miedo.

En cualquier caso, y dado el evidente margen de error que, a mi parecer, tienen estos datos, y sobre todo que en ocasiones no estamos para fijarnos en cómo están los ojos del niño, aunque desconozcamos cuál es el motivo del llanto del bebé hay que intentar calmarlo, ya que en ningún caso se debe ignorar el llanto del bebé.

jueves, 14 de febrero de 2013

Encuentran que el ácido fólico previene el autismo

El ácido fólico es una de las más importantes indicaciones que se le da a una pareja que quiere planificar un embarazo, pues previene un importante número de malformaciones, en particular las del tubo neural, aunque hay cada vez más beneficios para la salud del niño que se encuentran en el simple gesto de ingerir una pastilla diaria.

Este suplemento vitamínico parece ser que tiene un efecto protector contra el autismo, esto es, se hallaron menos casos diagnosticados de este trastorno entre aquellos niños cuyas madres tomaron ácido fólico antes de quedar embarazadas y durante los primeros tres meses.

Los datos surgen de una investigación publicada en la revista ‘The Journal of the American Medical Association’ que ha recabado datos en una muestra de más de 85.000 familias.

Concretamente, hubo un significativamente menor número de casos entre los hijos de mujeres que tomaron ácido fólico semanas antes de concebir y durante todo el primer trimestre, aunque no lograron determinar la causa.

Cabe señalar también que este suplemento está relacionado con un menor riesgo de problemas del desarrollo en niños, como el retraso del lenguaje.

El seguimiento fue realizado a 85.176 niños nacidos entre 2002 y 2008 y a sus padres. Entre otras variables, analizaron si las madres habían tomado suplementos alimenticios de ácido fólico durante el embarazo y si los niños desarrollaban alguno de los trastornos del espectro autista.

Encontraron que el porcentaje de casos de autismo alcanzó el 0,21% entre los hijos de madres que no habían tomado ácido fólico al menos cuatro semanas antes de su embarazo y en las primeras ocho de la gestación, siendo del 0,10% entre quienes sí recibieron esta vitamina.

Que un catarro no se lleve la lactancia materna: ¿qué hacer cuando están malitos?

Es frecuente que en esta época del año de cambios bruscos de temperatura los bebés tengan mocos, y es normal que mamen menos. Para que un catarro no se lleve la lactancia te diremos qué hacer cuando están malitos.

Los cuadros catarrales, las gripes y demás infecciones de las vías altas respiratorias como bronquilotis, otitis, etc. hacen que los bebés presentes tos y mocos y apenas tengan ganas alimentarse. Toman menos el pecho, con menos frecuencia y al vaciar menos el pecho, también disminuye la producción de leche de la madre.

No te agobies si esto sucede. Ya sabes que la producción de leche es regulada por el propio bebé, se va adaptando a la demanda. Si el bebé mama con frecuencia, se produce más leche, y si deja de hacerlo la producción se autorregula y va disminuyendo.

Cuando el catarro dura unos cuantos días y el bebé no vacía el pecho con las misma frecuencia que antes, lo que puedes hacer es utilizar un sacaleches o vaciarte a mano el pecho después de cada toma. Lo que extraigas puedes conservarlo para ofrecérsela cuando el bebé se recupere hasta que tu producción vuelva a ser la habitual.

¿Por qué puede fracasar la lactancia materna?

Al haber estado el bebé malito unos días y no mamar con las misma eficiencia, la producción de leche habrá disminuido.

El problema puede surgir una vez que el bebé se haya recuperado, empiece a querer comer más, vuelva a mamar, y el pecho no vuelva a producir leche tan rápidamente como el bebé lo demanda.

El bebé come mal, tiene gases, llora y la madre interpreta que se queda con hambre, que su leche ya no le alcanza. Muchas veces se recurre desesperadamente al biberón y puede suponer el fin de la lactancia.

En ese caso, lo que puedes hacer es recurrir a las reservas de leche que te has extraído cuando el bebé mamaba menos, hasta que el pecho recupere su producción habitual.

Para que la producción aumente lo que tienes que hacer es colocar al bebé al pecho con más frecuencia. Ya sabes que cuanto más succione, más leche producirá.

Medidas que pueden ayudar

Cuando el bebé está acatarrado o con gripe, lo que debes hacer para ayudarlo a que se alimente mejor es limpiar las vías respiratorias con suero fisiológico. Así, al quedar despejadas, respirarán mejor y se sentirán más cómodos para mamar.

Si ves que no tiene fuerza para empezar la toma, la solución es hacer una primera extracción manual o con sacaleches como para aliviarle el trabajo. Así se le hará más fácil continuar.

Por otra parte, colócate el bebé al pecho todo lo que puedas, aunque casi no mame, el calor y la humedad que proporciona la lactancia materna le ayudará a hacer que los mocos fluyan.

sábado, 9 de febrero de 2013

Citomegalovirus congénito, ¿qué consecuencias tiene para el bebé y cómo evitarlo?

Cuando estamos embarazadas solemos extremar las precauciones para evitar contagios que puedan afectar al bebé en gestación. Hoy hablaremos de un virus de la familia de los herpes del que tal vez hayáis oído hablar llamado citomegalovirus congénito, el cual se transmite mediante muchos de los fluidos corporales.

Al ser un virus muy frecuente que no provoca síntomas, o de padecerlos son muy similares a los de una gripe leve, mucha gente lo padece sin saberlo. Pero de contagiarse la madre durante el embarazo puede tener graves secuelas, por eso profundizaremos sobre qué consecuencias tiene para el bebé y cómo evitarlo.

¿Qué es el citomegalovirus congénito?

El citomegalovirus congénito (CMV) es un virus conocido como Human herpesvirus 5 (HHV-5) que afecta a personas de todas las edades, y aunque la mayoría de las personas habrá entrado en contacto en algún momento de su vida con el virus, sólo se infectan las personas con un sistema inmunitario debilitado. Una vez que entra en el organismo se queda allí para toda la vida, pero sin consecuencias.

Se contagia a través de gotitas de saliva, de transpiración, orina, sangre, leche materna, mucosidades y contacto sexual.

Hay gente que no desarrolla síntomas, mientras que otra sufre un cuadro con las características de la mononucleosis: inflamación de ganglios linfáticos (especialmente en el cuello), fatiga, fiebre, dolor de garganta, falta de apetito, dolores musculares y erupción cutánea. A veces rigidez de cuello, inflamación del bazo y del hígado, dolor torácico y frecuencia cardíaca irregular.

Al ser muy frecuente entre los niños pequeños, muchos se contagian en la escuela infantil. Es por ello que no suele darse habitualmente en el primer embarazo, sino en los posteriores, generalmente porque es el hermanito mayor quien lleva el virus a casa.

El contacto con la saliva u orina de niños pequeños es una causa principal de la infección por el citomegalovirus en las mujeres embarazadas.
Citomegalovirus congénito, ¿qué enfermedades causa en el bebé?

Un 90 por ciento de los bebés que han sido infectados con el virus del citomegalovirus congénito durante el embarazo nunca presentan síntomas ni discapacidades al nacer, pero una minoría sí puede resultar afectada.

Algunas de las enfermedades que puede causar en el recién nacido el virus del citomegalovirus congénito son:
  • Ictericia: ojos y piel amarillentos
  • Manchas moradas en la piel
  • Erupción cutánea
  • Problemas en el hígado
  • Problemas en el bazo
  • Problemas en los pulmones
  • Bajo peso al nacer
  • Convulsiones
También puede provocar discapacidades permanentes como:
  • Pérdida de la audición
  • Pérdida de la visión
  • Discapacidad mental
  • Parálisis cerebral
  • Cabeza pequeña
  • Falta de coordinación
  • Convulsiones
  • Y en los casos más graves, incluso la muerte
¿Cómo evitar el contagio por citomegalovirus en el embarazo?


En los análisis de sangre que se le realizan a la embarazada se detecta si ha estado en el pasado infectada por citomegalovirus y por tanto si está inmunizada o no. Si no la ha pasado, o no está segura, debe extremar algunos cuidados para no pasar el virus al bebé en el embarazo.


Al ser los niños pequeños quienes la mayoría de las veces traen el virus a casa, la embarazada tiene que tomar algunas precauciones como:
  • Lavarse con frecuencia las manos con agua y jabón, especialmente después de cambiar pañales o haber entrado en contacto con saliva o mucosidades de los niños.
  • No compartir cubiertos ni vasos con niños pequeños, ni darles besos en la boca
  • No llevarse a la boca el chupete del bebé, algo que suelen hacer habitualmente los padres para limpiarlo
  • Mantener limpios los juguetes que puedan tener saliva del bebé, así como superficies con restos de orina o mocos.
  • Si tu pareja está infectada con el virus, debéis evitar las relaciones sexuales o utilizar un método de barrera como condón o condón femenino para reducir el riesgo de contagio.
Citomegalovirus congénito y lactancia materna

Por último, al transmitirse el virus a través de la leche materna, hablaremos también sobre si hay riesgo o no para el bebé que es amamantado.

La infección materna por citomegalovirus (CMV). La madre portadora de anticuerpos frente a CMV (sin seroconversión reciente) puede amamantar sin riesgo a su lactante sano a término. No se ha demostrado que los prematuros con peso al nacimiento menor de 1.500 gramos, hijos de madre portadora de anticuerpos de CMV, tengan peor evolución si son amamantados y, en la mayoría de los casos, el contagio se produce en el momento del parto y no durante el amamantamiento.

Además, se debe tener en cuenta que la madre posee anticuerpos frente al CMV, por lo que en general los beneficios de la lactancia superan a los riesgos. La congelación y la pasteurización de la leche materna disminuyen considerablemente el riesgo de transmisión.

lunes, 4 de febrero de 2013

Video: Qué deben comer los niños cuando están malitos


Cuando nuestro hijo está resfriado, con gripe o cualquier otro malestar suele mostrarse inapetente y no sabemos muy bien qué hacer, si obligarlo a comer para reponer fuerzas o seguir una dieta especial. En este vídeo, el doctor José Manuel Moreno Villares, asesor de nutrición infantil de Ser Padres y pediatra de la Unidad de Nutrición Clínica del Hospital Materno Infantil 12 de Octubre de Madrid, nos explica qué debe tomar y en qué cantidades.

La alimentación del bebé durante el primer año incide en el desarrollo mental

Estudios sobre alimentación infantil han hallado que la alimentación del bebé desde la sexta semana de vida hasta los doce meses, tiene una influencia directa en el desarrollo mental del niño durante toda su vida, concretamente una deficiencia nutricional en esta importante etapa produciría daños irreversibles en el desarrollo neurocerebral de la persona.

Es durante esta etapa en la que el cerebro pasa de ser una estructura simple con mínimos surcos y circunvoluciones a ser una estructura compleja, desarrollándose procesos como la mielinización, la organización de neurotransmisores, arborización dendrítica y sinaptogénesis.

Y si bien estos procesos dependen de muchas variables como la genética o el entorno, la alimentación juega un papel de importancia también.

En este sentido, la lactancia materna exclusiva hasta los seis meses es la forma ideal de abastecer al niño de todas sus necesidades nutricionales hasta esa edad, pero luego necesita que comencemos a ofrecerle alimentación complementaria.

El crecimiento cefálico es la forma por la cual los pediatras lograr evaluar el neurodesarrollo, ya que la medición de su perímetro se correlaciona con el peso estimado del cerebro y desarrollo los primeros dos años de vida.

Es importante cuidar además los nutrientes transferidos desde la placenta en el tercer trimestre, la alimentación con leche humana, el alto aporte proteico y ácidos grasos de cadena larga.

Es por eso que en el embarazo y luego en la alimentación de los bebés de seis meses a un año, se sugiere incluir en la dieta ácidos grasos de gran jerarquía para ayudar a la realización de los procesos de desarrollo mental. Estos componentes están presentes en los pescados, en frutos secos y en algunas semillas como lino, chía o sésamo.

miércoles, 30 de enero de 2013

Video: Cuál es la temperatura ideal del cuarto del bebé



Los bebés, especialmente los recién nacidos y los prematuros, son muy sensibles a los cambios bruscos de temperatura y el calor o el frío les alteran fácilmente. El pediatra Ernesto Sáez Pérez, experto en neonatología y asesor de Ser Padres nos indica cuál es la temperatura ideal para el cuarto del niño y la casa.

El humo de segunda mano en el embarazo se relaciona con problemas de conducta

Un estudio realizado por la Facultad de Enfermería de la Universidad de Pensilvania en Estados Unidos, determinó que aquellas mujeres expuestas al humo de segunda mano durante el embarazo, tienen hijos con mayores tasas de problemas de conducta.

En efecto, estos niños tienen mayores problemas de atención y agresividad, como también menores puntajes en pruebas de lenguaje, habla e inteligencia.

Es por ello que el estudio se realizó en China, donde el 70 por ciento de los hombres fuma y por ende, las embarazadas están expuestas al humo de sus parejas. De 646 niños evaluados, se encontró que aquellos que se gestaron en un ambiente limpio, tuvieron menos problemas de conducta y desarrollo en la niñez.

“Estos hallazgos podrían informar a los esfuerzos de salud pública por reducir el tabaquismo en público, y subrayan la necesidad de incluir la evitación [del humo ambiental de tabaco] como un componente potencial de la atención prenatal entre las mujeres embarazadas”, señalaron los autores del estudio.

El 25 por ciento de los niños cuyas madres fueron expuestas al humo de segunda mano tenían problemas conductuales, cifra que sólo llega al 16 por ciento entre los niños cuyas madres no fueron expuestas al humo pasivo.

También se encontró que a los niños expuestos al humo de tabaco también les iba peor en pruebas de trastornos de la conducta.